Democracia en Chile
Hoy estuve jugando con mis amigos ¡Lo pasamos muy bien! Pero al principio tuvimos un problema: no podíamos ponernos de acuerdo sobre a qué jugar. Unos querían jugar a las escondidas, otros a las carreras, otros fútbol y otros a la pinta. Hasta que decidimos votar. "Que levanten la mano los que quieren jugar a las escondidas", empecé preguntando. Hice lo mismo con todos los juegos que queríamos y al final jugamos a la pinta, que fue lo que prefirió la mayoría.
"Me alegra que practiquen la democracia", me dijo el Búho, que nos vio levantando las manos. "¿Democracia?", pregunté. "Tú y tus amigos -me dijo el Búho-, votaron y tomaron una decisión democrática, al permitir que la mayoría decidiera a qué jugar". No lo sabía, pero mis amigos y yo somos democráticos.
El Búho -un apasionado por este tema- me explicó que en democracia, la mayoría es la que decide sobre el rumbo de la comunidad. Por eso, votar es muy importante. Se convoca a elecciones para elegir al presidente de un país, junto con otros cargos del gobierno, y para tomar decisiones importantes. Sólo pueden votar los mayores de 18 años, al menos para este tipo de votaciones, pero eso no significa que los niños tengamos que esperar para ser parte de la democracia.
"En un país democrático -me dijo Mariposa-, todos los ciudadanos tienen derecho a opinar y a ser escuchados, incluidos los niños. En el colegio, por ejemplo, cada curso puede elegir a su presidente y los estudiantes tienen derecho a organizarse en un centro de alumnos. Las opiniones de todas las personas son válidas, no importa su edad, color de piel, religión o país de procedencia".
¿Quieren conocer conmigo parte de la historia de la democracia en Chile? Es muy emocionante. Acompáñenme en mi bitácora. Todos son bienvenidos.
Memoriosa.
*Imagen: Mesa de sufragio durante las elecciones presidenciales de 1915. Colección: Museo Histórico Nacional. / Disponible en Memoria Chilena.